Premín de Iruña

IGNACIO BALEZTENA ASCÁRATE "PREMÍN DE IRUÑA" (PAMPLONA 1887-1972): SU PERSONA, SU VIDA Y SU OBRA

sábado, 14 de marzo de 2015

En el 75 Aniversario de la Javierada 1940 - 2015


75 años después la llama de Javier sigue viva (fotos introducidas al finalizar la 76 javierada de 2015)
Querido lector, recién terminada la Novena de la Gracia, mientras miles de navarros, entre ellos nietos y biznietos del aitacho, Ignacio Baleztena, peregrinan de nuevo a Javier contra lluvia, viento y nieve, aprovecho que celebramos el 75 aniversario de las javieradas para hacer una recopilación de lo publicado en el blog sobre San Francisco Javier, Patrón de Navarra, de las misiones, de los deportistas, de los pelotaris en concreto y mi santo por cierto. Nuestro navarro más ilustre era uno de los santos más queridos por mi padre. Primero pondré unos enlaces a las entradas previas y al final una colección de fotos al respecto:

La primera Javierada

Fundación de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz y la primera Javierada

Peregrinación a Javier en 1932

La mayor peregrinación a Javier. San Juan Pablo II en Javier

El cólera de 1885. La peregrinación a Javier I

El cólera de 1885. La peregrinación a Javier II

El cólera de 1885. La peregrinación a Javier III

El cólera de 1885. La peregrinación a Javier IV

El III centenario de la canonización de San Francisco Javier en 1922 I

El III centenario de la canonización de San Francisco Javier en 1922 II

El III centenario de la canonización de San Francisco Javier en 1922 III

Otras historias del III centenario

Y tras haber recordado y saboreado algunas entradas referidas a nuestro santo patrón, y haber aprendido un poco más de la historia de las peregrinaciones a Javier y la Javierada, hoy de nuevo miles de Navarros y, de personas del resto de España y de todo el mundo vuelven a pegarse una buena andadica, esta vez bajo la nieve, al grito de "A Javier", donde rezarán el mutitudinario Via Crucis y la Misa en la explanada, cantando finalmente "En el eco de tus montes.... en el solar, de nuestra Fe, cantad Navarros a Javieeeerrr". Muchas más iruñerías escribió Ignacio Baleztena sobre San Francisco Javier, pero ahora te dejo con las fotos. En Javier aprovecha para echar un recico por tantas cosas ... que andar por andar es tontería.
III Centenario de la Canonización de San Francisco Javier en 1922, organizado por Ignacio Baleztena

Ignacio Baleztena con boina y corbata durante la peregrinación del III centenario de la canonización de San Francisco Javier en 1922

Peregrinación del III centenario de la canonización de San Francisco Javier en 1922

Ignacio Baleztena en primera fila con traje claro durante la peregrinación a Javier con motivo del III centenario de su canonización en 1922




Ignacio Baleztena de requeté durante la guerra en Javier
Así empezó...

Yo rodeado de mis padres Carmen e Ignacio en Javier








V centenario de la muerte de San Francisco Javier. Con dos biznietas de Ignacio Baleztena: Carmen y Soledad.

Que siga la devoción y la tradición. Los biznietos de Ignacio Baleztena a Javier en 2012.

4 generaciones de Baleztenas: Ignacio desde el Cielo, yo su hijo de coche de apoyo, y en la foto nieto y biznietos andando. En el castillo  año (2012).

Así empezó... y así sigue (Javierada 2012).
Y para completar la entrada fotos añadidas tras la javierada de 2015:

Ha sido duro llegar en este 75 aniversario pero la javierada sigue adelante contra vientos y ¿mareas?, No contra vientos, nieves y muuuuucho frío, según me han contado mis nietos.


Biznietos de Ignacio Baleztena continúan la tradición en familia, con sus padres (javierada 2015). ¡Cómo van creciendo!.


San Francisco Javier ruega por nosotros. Ruega por Navarra. Ruega por "Premín de Iruña", su familia y todos los seguidores de este blog.

domingo, 1 de marzo de 2015

75 Aniversario de las javieradas. La primera javierada en 1940

Querido lector, desde el próximo 4 de Marzo celebraremos la Novena de la Gracia a San Francisco Javier, que fianlizará el día 12 de Marzo, festividad de la Canonización de San Francisco Javier. Este es el motivo por el que las javieradas se celebra precisamente en estas fechas. 

Para mí todo lo relacionado con nuestro santo Patrón y su castillo tiene un especial significado, ya que pasé la mayor parte de mi infancia allí, en el internado de los jesuitas en Javier, y tengo unos recuerdos especialmente buenos de esa época, así que parte de mi corazoncico está en aquel castillo. Por eso, voy a hacer un paréntesis en el hilo del blog para dedicar esta semana a la Javierada. ¿Y por qué?. Pues porque este año celebraremos el 75 aniversario de la misma y me imagino que no te cojo por sorpresa si te digo que el aitacho estuvo en el ajo de los orígenes de esta peregrinación, ya que como veíamos en la anterior entrada él estaba presente en el comienzo de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz (pinchar aquí para leer acerca de esta asociación). Pues bien, fue precisamente esta Hermandad la que el 10 de marzo de 1940, coincidiendo con la primera Novena de la Gracia tras la guerra, comenzó esta tradición.

El Diario de Navarra de 9 de Marzo de 1940, en su primera página decía: “un grupo de muchachos decididos saldrá a pie desde Pamplona con el fin de comulgar en Javier. Vienen a dar gracias al Apóstol bendito por haber salido incólumes de los lances de la guerra y para implorar su protección sobre España entera. Mañana domingo la afluencia de peregrinos promete ser extraordinaria".



Diario de Navarra del 9 de Marzo de 1940 en el que se publica la noticia de la primera javierada
A su llegada los Caballeros Voluntarios de la Cruz se reunieron acompañados de decenas de personas para agradecer y encomendarse al santo patrón en el frontón del pueblo dirigidos por el capellán D José Mª Pascual y posteriormente junto con unos cinco mil peregrinos se congregaron en Javier donde Mons Olaechea celebró la Misa solemne a las 10:30 de la mañana. Para finalizar la jornada a las 16:00, con presencia de las primeras autoridades de Navarra que secundaron el acto convocado por la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, recibieron la bendición con el Santísimo del citado obispo de Pamplona.

Los miembros de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz en el frontón de Javier durante la primera javierada en 1940. Foto tomada del blog "Navarra y Pamplona. España. Cuba". En él puedes leer una crónica extendida de aquella jornada pinchando aquí

Pues bien, Ignacio Baleztena junto con el resto de nombres que aparecen en el texto que puedes leer a continuación fueron los organizadores de la primera javierada en 1940, a instancias de Mons Olaechea que fue el impulsor de la idea.

Texto en el que Mons. Olaechea aprueba la erección de la Hermandad y la composición de su primer capítulo formado entre otros por Ignacio Baleztena
Tras el exito de esa primera javierada de 1940, al año siguiente el acto se convocó de forma oficial directamente por el propio obispo para el segundo domingo de marzo. En su convocatoria en la hoja diocesana La Verdad se empleó por primera vez la denominación Javierada de Navarra.


Imagen de una de las primeras javieradas encabezada por miembros de Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz. El primero portando la bandera es Ignacito Jaurrieta Baleztena y en segunda fila portando la Cruz (con corbata) Cruz Mª Baleztena Abarrategui, sobrino e hijo respectivamente del aitacho.  Como curiosidad comentar que ambos eran carlistas y destacados activistas frente al Régimen franquista, lo que les valió ser detenidos en varias ocasiones, y actualmente serían tachados de no se que cosas por nuestro muy culto e ilustrado Parlamento de Navarra. Cuantos padres y abuelos de tantos navarros se hallan detrás de estas fotos y otras similares.


Este año, 75 años después, de nuevo miles de navarros peregrinaran a la cuna de nuestro Santo Patrón para rogarle por nuestra querida tierra y nuestras particulares necesidades, que no son pocas. Las circunstancias históricas cambian, y lo que permanece es lo importante, la Fe, la Tradición transmitida de generación en generación y la devoción a nuestro querido navarro más universal en la celebración de su canonización. Feliz 75 aniversario.

Y en la próxima entrada si Dios quiere seguiremos haciendo una recopilación de asuntos relacionados con las javieradas. 

martes, 10 de febrero de 2015

Fundación de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz



Veíamos cómo enseguida de finalizada la guerra el aitacho daba plantón a Franco (pinchar aquí). Y es que desilusionado, como carlista, por los derroteros que tomaba la política con la disolución de la Comunión Tradicionalista y la creación del partido único (FET y de las JONS) decidió seguir una labor de defensa de sus ideales en el ámbito sociocultural y como veremos también mediante oposición clandestina al régimen. 


Así para mantener vivo el espíritu que había alentado a los voluntarios a salir a dar su vida, frente a la equívoca relación con el naciente régimen franquista que mantenían otros, participó en la formación de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, promovida por Zubiaur y otros excombatientes principalmente carlistas.


Para profundizar en los contenidos de esta entrada me he documentado en la Tesis Doctoral de Manuel Martorell Pérez. Casi podría entrecomillarlo, pero lo cierto es que lo he resumido para no alargarme.



No fue casualidad que su primera junta, amparada por el obispo Marcelino Olaechea, estuviera integrada por Narciso Ripa Obanos, José Angel Zubiaur Alegre, José Lampreave Blanco, Miguel Castiella Idoy, Cesáreo Sanz Orrio, Félix Abárzuza Murillo, Ramón Arregui, Jaime del Burgo Torres, Jesús Marín, Ignacio Baleztena, Tarsicio Ortiz, Juan Echeverría y Pascual Hermoso de Mendoza, prácticamente todos ellos procedentes de las unidades de voluntarios que habían salido a combatir al comienzo de la guerra y que, precisamente por su espíritu cristiano también habían luchado y seguían haciéndolo contra los cobardes crímenes que algunos desalmados aprovechaban para realizar en la retaguardia.

Texto en el que Mons. Olaechea aprueba la erección de la Hermandad y la composición de su primer capítulo formado entre otros por Ignacio Baleztena
Mi padre Ignacio Baleztena y la familia en general se destacaron en este campo salvando vidas y frenando estas atrocidades (pinchar aquí , aquí , aquí , aquí ,  aquí y aquí como botones de muestra). También tras la guerra la familia Baleztena fue refugio de mucha gente: (pinchar aquí , aquí , aquí y aquí también como botones de muestra)

El propio D Marcelino Olaechea condenó la ejecución de presos en la cárcel de Tafalla, mediante duras palabras publicadas en el Boletín Oficial Eclesiástico del Obispado de Pamplona, y que las reiteró con la misma finalidad, tras la fuga colectiva de presos del Fuerte de San Cristóbal de 1938.

Las medidas de intercesión que asumió el obispo Marcelino Olaechea no se detuvieron sino que se intensificaron al finalizar la Guerra Civil. Hizo un llamamiento a la sociedad navarra para asistir a los hijos de los fusilados en Navarra, y una constante intervención en procesos judiciales a favor de condenados o izquierdistas llevados ante consejos de guerra, según relata su secretario personal, Cornelio Urtasun. Ideó un ingenioso sistema de intervención frente a las autoridades franquistas gracias al cual se salvaron cientos de vidas.

Igualmente José Manuel Pascual Hermoso de Mendoza, párroco de Etayo, alistado en los tercios de requetés como capellán, que también formó parte de la junta directiva de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, nada más llegar a la capital navarra en 1938, acudió a la llamada de D. Marcelino Olaechea. Para entonces, ya se había producido el fuga masiva del Fuerte del San Cristóbal, donde estaban recluidos cientos de prisioneros rojos; Olaechea le dijo: “Entre usted y yo vamos a hacer muchas cosas en San Cristóbal”. Este miembro de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz trabajó duro a favor de los presos del Fuerte de San Cristóbal, en estrecha colaboración con Olaechea. Se conservan cartas firmadas colectivamente por los propios presidiarios agradeciendo de forma expresa sus gestiones en este sentido. Gracias a su intervención muchos de ellos volvieron a sus hogares, de modo que, al salir los presos libres, “era raro el que no pasara a visitar al sr. Obispo”.

Así vemos como la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, surgió como asociación religiosa entre cuyos impulsores participó mi padre, se fundó en los valores del amor cristiano y sus componentes además de los actos de piedad propios, mientras rezaban por sus familiares y allegados navarros muertos en el frente o asesinados por los frentepopulistas, con espíritu cristiano además realizaban una importantísima labor de evitar las represalias siendo un auténtico grano molesto para el Movimiento (el franquismo). Aunque todos tenemos memoria histórica, lo importante es desterrar todo rencor, odio o venganza, y con estos principios surgió la Hermandad.


La Providencia ha querido que actualmente sea yo el prior de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz que continúa con los mismos valores cristianos de reconciliación, amor, perdón y devoción a la Santa Cruz que me transmitió el aitacho, que era la  antítesis del odio en persona. De ahí procedía su alegría y su buen humor socarrón. No es nuestra función homenajear  a nadie, sino rezar por nuestros antepasados que ofrecieron su vida por unos ideales en los que creían, y por los hermanos difuntos, con enorme respeto a los que fueron sus adversarios y sin juzgar ni inmiscuirnos en la forma en que otras asociaciones honran a sus muertos. El que se acerque a la Hermandad buscando plataformas extrañas de las que aprovecharse o a las que atacar solo encontrará a un grupo de cristianos normalicos que  realizamos los mismos actos de piedad que entonces: vía crucis, misas, responsos por los muertos y  peregrinaciones como la que inició precisamente la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, con el aitacho entre ellos, y que es nada más y nada menos que la que veremos en la próxima entrada si Dios quiere. Que los muertos descansen en Paz y los vivos aprendamos a respetarnos mutuamente nuestras personas, monumentos y formas de recordar.

miércoles, 4 de febrero de 2015

El Chico Rey de la Faba. Por Ignacio Baleztena

Querido lector, en la anterior entrada veíamos como el aitacho re instauraba la ancestral costumbre de la fiesta del Rey de la Faba (pinchar aquí para ver el origen y los devenires de esta historia). Y como digo era una "re instauración" de la celebración iniciada por los monarcas de nuestro viejo Reino de Navarra entre los siglos XIII y que se prolongó hasta entrado el siglo XVIII, como bien nos explica mi padre en esta iruñería publicada en Diario de Navarra en 1949:

“EL CHICO REY DE LA FABA
(1949)


Con motivo de la festividad de los Santos Reyes, se ha tratado muchas veces en la prensa de Pamplona de la costumbre que existió antaño en la Corte de Navarra, durante los reinados de Carlos II y Carlos III, de elegir a un niño a quien se le daba el nombre de “Rey de la Faba” y que era objeto durante el día de toda clase de agasajos y regalos. Generalmente, por no decir siempre, al tratar de este asunto, se ha echado mano al “Diccionario de Antigüedades” de Yanguas, copiando con más o menos erratas, lo que escribió D. José.

            Para entrar en materia, haré yo lo mismo que mis predecesores y tal vez me agradezcan los desmemoriados y algunos que dejaron de leerlo otras veces. Dice así el erudito bibliotecario navarro:

            “Rey de la Faba. Fiesta que se hacía el día de la Epifanía, en el cual desempeñaba el principal papel un muchacho vestido de rey. Los reyes de Navarra nombraban al REY DE LA FABA y pagaban el gasto. En 1283 se dieron al taillandero del rey o sastre por echuras del traje del “Chico rey de la Faba”, por una cinta de hilo de oro, la del manto del rey, por la ferradura de toda la ropa, 162 sueldos. También se daba al rey de la Faba, seis cargas de trigo”.

            A estos datos que nos da el señor Yanguas añadiremos algunos otros no menos curiosos, que indican que esta conmovedora costumbre duró hasta muy entrado el siglo XV.

            Estando en Estella dicho día del año 1381 Carlos II se nombró Rey de la Faba a Perico Sanz, y al año siguiente también, y pagó “por fazer la pitanza de los fraires de San Francisco de Estella, cuando el dicho Perico fue entrado fraire en la misma orden”. El año 1391, se celebró la fiesta en Olite, y consta que el vestido hecho al Rey de la Faba era “cote, sobrecote, manto, barret, calzas, camisa, bragas, ceñidor, bolsa, ganibet y zapatos”. En 1398, fue rey Petit Guillot de Olite. En 1410, estando el rey de Navarra en Francia, la reina Doña Leonor celebró la fiesta de los reyes diciendo que lo hacía porque sus caros hijos, el Vizconde de Castelbon, su hija primogénita y la princesa Isabel “tomasen placer, y como en alegría y deporte nos habemos tenido un chico rey de la faba en nuestra casa y hecho hacer las despensas de la fiesta”, a la cual asistieron sus hijos, doncellas, dueñas, caballeros y escuderos de la tierra. En la comida consumieron un garapito de vino blanco, ocho de vino colorado, veintisiete libras de vaca, amén de carneros, gallinas, perdices, huevos, arroz, hortalizas. En 1422, también en Olite, figuran en el banquete el abad de Irache, el embajador del Delfín de Francia, el alférez, la hija bastarda del rey, tres pobres, además del personal corriente de la Corte.

            Y así por el estilo, veremos que no se dejó ni un año de celebrar tan simpática fiesta, ya fuese en Tudela, Estella, Pamplona y principalmente en Olite, que era la residencia preferida de nuestros monarcas.

            También el pueblo, por su parte, acostumbraba a nombrar sus reyes celebrando la elección con diversos regocijos. Esta costumbre llegó hasta muy entrado el siglo XVIII dando lugar el nombramiento del Rey de Navarra de la Mocina en Pamplona a grandes alborotos y gamberradas, como hoy decimos, en vista de lo cual, el Real y Supremo consejo del Reino dictó el año 1765 la siguiente disposición: “Teniendo presente el Consejo que con el motivo del regocijo y festividad de la víspera y día de Pascua de Reyes se ha estilado en esa ciudad y sus barrios extramuros del disparo de armas de fuego, boladores, busca-pies, ruedas y otros artificios de fuego por las calles, saliendo en cuadrillas de noche por ellas, victoreando al que eligen por Rey, con voces desentonadas e impropias al Misterio que se celebra en ambos días que solo sirven de alboroto e inquietud del pueblo. Y deseando el Consejo atajar absolutamente semejantes demostraciones y apariencia de regocijo, con las malas resultas en que comúnmente terminan:

            “Acuerda y manda, con consulta del Excmo Sr. Conde de Ricla, virrey y capitán general de este Reino de Navarra, sus fronteras y comarcas, que ningunas personas de cualquiera estado, calidad y condición que fuesen, desde la publicación de esta providencia, salgan de noches por las calles, con músicas, armas, fuegos articifiales, ni en cuadrillas, disparando en ellas, ni dentro de las casas armas ni cohetes con semejante motivo sin licencia del Consejo, pena de 50 ducados. Siendo responsable los padres por los hijos y los amos por los criados”.

            Y para que nadie alegase ignorancia, se publicó esta resolución por las calles y sitios de costumbre al son de clarines y voz de los nuncios y pregoneros.

            Es lástima que esta real y pintoresca costumbre desapareciera víctima de la incomprensión y majadería de unos cuantos gamberros, como corren peligro de desaparecer por el mismo motivo otras tan simpáticas y tradicionales.

Tiburcio de Okabío”

(Ignacio Baleztena)
Diario de Navarra 1949

Profético este párrafo final en algunos casos por desgracia, y muy interesante conocer un poco mejor la Historia y las historias de nuestro querido viejo reino.

Contraportada del folletico que escribí hace unos pocos años (ejem) sobre el Rey de la Faba en la colección "Navarra, temas de cultura popular"

Y hablando de cultura y de Navarra en las próximas entradas, si Dios quiere, veremos la cantidad de iniciativas que desplegó el incombustible aitacho durante los años 40 y 50 del siglo pasado, y hablaremos de danzaris, revistas, la Real Cofradía del Gallico de San Cernin, canciones, toponimia… y tantas otras cosas.

sábado, 31 de enero de 2015

Ignacio Baleztena y el Rey de la Faba

Querido lector, a principios de año, tras la fiesta de Reyes ha tenido lugar un año más la celebración del Rey de la Faba. Pues bien, igual no sabes que precisamente el que “reinstauró” esta costumbre fue precisamente el aitacho. Por eso aprovecho estas fechas para que repasemos juntos los devenires de esta celebración.

Para escribir esta entrada me he basado fundamentalmente en este folletico del Rey de la Faba que escribí hace ya algunos años, resumiendo mucho y añadiendo alguna actualización.

            Fue precisamente allá por el año 1920, cuando mi padre Ignacio Baleztena se propuso retomar en cierta manera una ancestral costumbre de nuestro viejo Reino de Navarra (cuyos orígenes él mismo investigó). Esta primera edición de la “Fiesta del Rey de la Faba” se celebró por primera vez en Pamplona, de una forma sencilla, pero muy simpática y alegre.

            El salón del Círculo Carlista, situado entonces en la Plaza del Castillo, junto al Hotel la Perla, quedó convertido en el “salón del trono”. En él, favorecido por la suerte, se sentó el hijo de un socio necesitado, y los invitados le rindieron pleitesía.

            Acto seguido los Reyes Magos hicieron una fantástica aparición y, después de adorar al Niño Jesús, entregaron al reyecito un gran cajón conteniendo meriendas y juguetes para que su graciosa majestad los repartiera entre sus compañeros. Al final resultó una alegre fiesta y sus organizadores quedaron muy satisfechos por el éxito obtenido y, sobre todo, por haber resucitado la bella costumbre instituida por los reyes de Navarra.

            Durante algunos años volvió a repetirse la misma ceremonia, hasta que el aitacho pasó a celebrarla con la peña “Muthiko Alaiak”, que él mismo había fundado (pinchar aquí), tomando el acuerdo de que en lo sucesivo el “Rey de la Faba” fuese nombrado por la “Santa Casa de Misericordia”, recayendo la elección en aquel niño que más lo necesitara atendiendo además a su buena conducta durante el año.

            El niño rey llegaba al local de la Sociedad acompañado por dos pajes, también de la Misericordia, y era recibido con grandes aplausos y a los acordes de la Marcha Real. Presidía la merienda y a su nombre quedaba una libreta en la Caja de Ahorros Municipal, abierta por el “Muthiko” y engrosada por los donativos de los socios.

            Tras coger auge, posteriormente poco a poco la celebración, aunque se mantenía, iba decayendo con riesgo de desaparecer, así que Ignacio Baleztena quiso realzarla de nuevo y el 6 de enero de 1954 o 1955, tomó el relevo de la organización La Real Cofradía del Gallico de San Cernin, de espíritu tan pamplonica, y que para variar había fundado también mi padre con grandes bríos para restaurar antiguas costumbres. Dicha asociación patrocinó con entusiasmo durante su efímera vida, la coronación del Rey de la Faba. Inicialmente se celebró en el pamplonés Hotel Maisonnave (Que entonces estaba ubicado en la Calle  Espoz y Mina), a las seis y media de la tarde. En 1957 esta misma entidad organizó la fiesta el 6 de enero en los locales de la Peña de Cazadores, en la calle Estafeta y al desaparecer la cofradía, se hizo cargo de la fiesta definitivamente de nuevo el “Muthiko Alaiak”.

Ignacio Baleztena, promotor de la fiesta del Rey de la Faba, escucha a López Sanz (director de "El Pensamiento Navarro") junto al niño Rey de la Faba, en los locales del Muthiko durante dicha celebración.

En 1960, 1961, y 1962, disuelta ya la real Cofradía del Gallico de San Cernin, el 6 de enero, vemos por la mañana al Muthiko Alaiak –que tomaba de nuevo las riendas de esta fiesta-, haciendo reparto de juguetes en el salón de actos de Salesianos; y tras este acto, a las 19’30 horas, los socios de la peña celebraron la fiesta del Rey de la Faba en sus locales, siempre con la actuación de la rondalla de la peña.

Así, a través del Muthiko, mi padre deseando darle el realce que se merece, pensó en realizarla en los distintos palacios que los reyes tenían en su territorio, comenzando por el principal de ellos: Olite, en 1964 y 1965: “….de pronto, empezó a desfilar la comitiva. Portadores de banderas, músicos, danzantes, pajes llevando los atributos reales. Y atraillados los lebreles del Príncipe de Viana, que fielmente le acompañaban en sus días melancólicos, y a los que perpetuó en su escudo. Una voz vibrante anunció: “Paso a su alteza real el Rey de la faba”.

            Sonó la marcha del reino…, bajo el arco de honor formado por las espadas del “Muthiko”, llegó el reyecito al trono, sobre el que campaba las armas de los Evreux, y una vez sentado en él, Ignacio Baleztena, restaurador de la antigua ceremonia coronó al niño rey… Tras la merienda-cena compuesta de platos clásicos, vinieron los cantos y los bailes. Los joteros de Olite rasgaron sus guitarras cantando coplas alusivas:

                                              
En el castillo de Olite
que fue corte de Navarra,
gritamos ¡vivan los Fueros!
Y ¡Viva el Rey de la Faba!

            En Estella, 1966 y 1967 en Santo Domingo…, el niño del pueblo, que por su buen comportamiento y aplicación había sido elegido “Rey de la Faba” se dirigió al convento de Santo Domingo precedido de una brillante comitiva … Llegados al convento, el rey se sentó en el trono instalado en una sala gótica que fue el refectorio de los frailes, y desde el púlpito el heraldo leyó el pregón.

            En Sangüesa, 1968, en la iglesia de los padres franciscanos: … “Vemos salir del castillo real una alegre comitiva. Heraldos, bandas de música, estampido de cohetes. Allí van el clero, los nobles, los representantes de las villas, y, entre estos, el reyecito escogido, con su sencillo vestido de campesino a lomos de un caballo blanco…” Precisamente la ciudad de Sangüesa marca una nueva etapa; tratando que la ceremonia se asemejara mucho más a lo que antaño fue la coronación de nuestros reyes de Navarra, participaron por primera vez personajes que representaban al clero, nobleza, pueblo llano, rey de armas…, Por esto Sangüesa marcó ese año un nuevo estilo.

            Pero aun le quedaba una nueva vuelta de tuerca y precisamente el menda que escribe fue el encargado de investigar el antiguo ceremonial de la coronación de los Reyes de Navarra (cosa que hice con gran gusto) y fruto de esto en Pamplona, en 1969, en la iglesia de Santo Domingo por primera vez la fiesta del “Rey de la Faba” se realizó tal y como se coronaba antaño a los monarcas de nuestro Viejo Reino. A partir de este momento se ha quedado dicha celebración tal y como actualmente se celebra con algunas variaciones.


Al año siguiente, 1970, se celebró en la Ciudadela recientemente donada por el ejército a la ciudad de Pamplona, siendo el primer acto cultural celebrado en la misma, y de allí, en años sucesivos siguió distribuyendose por toda la geografía de Navarra, cada año en una población.

Así el aitacho comenzó otra tradición de nuevo tan ligada a su profundo amor a Navarra, nuestra historia, cultura, folklore y costumbres, siendo un auténtico homenaje a nuestra Monarquía que es la que aporta la corona real a nuestro venerado escudo, Todo unido a su preocupación social por los más necesitados.

Y para completar esta entrada que se me ha alargado un poco, en la próxima si Dios quiere transcribiré una iruñería del aitacho respecto a la celebración ancestral de esta fiesta (pinchar aquí para verla).

domingo, 4 de enero de 2015

Ignacio Baleztena iniciador de la Cabalgata de Reyes Magos de Pamplona


 ¡YA VIENEN LOS REYES!




Querido lector, en primer lugar desearte de corazón, como es menester, un feliz 2014. En estas fechas navideñas no podemos pasar por alto en un blog del aitacho otras costumbres que mi padre Ignacio Baleztena organizó, a saber, entre otras, la Cabalgata de los Reyes Magos y el Homenaje a la Vejez. Ambos tienen como protagonistas a dos grandes amigos del aitacho: los niños y los ancianos. Respecto a SSMM los Reyes Magos su relación con ellos, más allá de la que tiene cualquier persona cabal, comienza con un episodio familiar que puedes leer pinchando aquí. Posteriormente comenzó a invitar a SSMM en el círculo carlista a través del Rey Baltasar con quien mantuvo siempre una muy estrecha relación, hasta el punto de que en Pamplona se rumoreaba que tenían un parecido muy fuerte. Posteriormente por su cargo de Diputado le tocó encargarse de los asuntos de la Casa de Maternidad. Allí acudía con fre­cuencia para enterarse de sus necesidades y para entre­tener y entretenerse con los niños. Así pues, un año se le ocurrió preparar la visita de los tres Reyes Magos de Oriente a la Maternidad cargados de regalos y golosinas, fiesta similar a la que ya venía realizándola en el Círculo Carlista. Esta experiencia y sobre todo la actuación del Rey Baltasar, su íntimo amigo, tuvieron tal éxito que a través del periodista Perico Martín, consiguió involucrar a la Asociación de la Prensa de Pamplo­na en 1927 presidida entonces por Javier de Arvizu, para hacerla extensiva a todo Pamplona. Tras la guerra , cogió el relevo el Frente de Juventudes, (organización con la que el aitacho no participó) con no demasiado éxito, así que de nuevo Ignacio Baleztena consiguió que se encargará otra vez la Asociación de la Prensa de Pamplo­na volviendo a participar él activamente como "valido" de Baltasar y alma de la celebración. Siguió la Caja de Aho­rros Municipal de Pamplona y finalmente hasta nuestros días continua celebrándose, ahora gracias a la formidable labor realizada por Lizaur a través de la Asociación Cabalgata de los Reyes Magos de Pamplona. 

La primera cabalgata oficial de Pamplona en 1927, cuyo impulsor fue Ignacio Baleztena. El rey de la izda es Baltasar, como todos sabréis.


Incluso en el frente el rey Baltasar no se olvidó de llevar un poco de alegría a los niños durante la guerra, cuando "invitado" por mi padre se organizó la cabalgata de los Reyes Magos en Leganés. (ver enlace abajo)

En cuanto a sus otros amigos, los ancianos, uno de los actos que más le hacía disfrutar era el Homenaje a la Vejez. Tras la comida don Ignacio se marcaba una jota con alguna de sus "viejecicas". Mantuvo la costumbre durante años, hasta que dejó de celebrarse, y aunque no formase parte de la Di­putación, el café y el baile no lo perdonó ni un solo año.

Era tal la ilusión que sen­tía el aitacho por SSMM de Oriente, que el año de su muerte bajaron al cemen­terio los tres Reyes Magos en agradecimiento a su amistad, a rezar un responso y depositar en su tumba una co­lección de las estatuillas de los Gigantes de Pamplona, sus otros grandes amigos

SSMM los Reyes Magos rezan ante la sepultura de Ignacio Baleztena, iniciador de la cabalgata de Reyes de Pamplona

Y sin más vete preparando los zapatos bien limpicos que mañana por la noche llegarán SSMM y espero que te traigan muchas cosas buenas. Feliz noche y día de Reyes.