Premín de Iruña

IGNACIO BALEZTENA ASCÁRATE "PREMÍN DE IRUÑA" (PAMPLONA 1887-1972): SU PERSONA, SU VIDA Y SU OBRA

domingo, 27 de febrero de 2011

La Tradición

Querido lector, cuando te contaba la defensa de los fueros por parte del “aitacho” salía a relucir la relación entre éstos y la Tradición, y todo ello a colación del proyecto original del monumento a los Fueros, tan pomposamente restaurado recientemente y del que el “aitacho” naturalmente también escribió. Y nos contaba con su estilo peculiar cómo fue la construcción del mismo, pero mejor le dejamos hablar a “Premín de Iruña” que afirmaba que dichas obras:

“…duraron unos pocos años menos que las de la famosa Torre de Babel, y hasta hubo sus confusiones lingüísticas; en el interior de la empalizada se oía discutir en vascuence, castellano, catalán y hasta en francés, pues los bloques en que fueron talladas esas cinco estatuas que admiran sentadas las rayas amarillas del pavimento, fueron traídos de Angulema, y para hacer su entrega vinieron unos bigotudos hijos de las Galias…"

"Premín de Iruña”

Al hilo del monumento a los Fueros vimos como el proyecto originario relacionaba directamente los Fueros con la a la Tradición transmitida de generación en generación ya que representaba "un joven atlético que ampara con su brazo a un guerrero de luenga y venerable barba, simbolizando la edad moderna protegiendo y venerando a la antigua".

Proyecto original del Monumento a los Fueros de Martínez de Ubago
Y esto viene al hilo de explicar el tradicionalismo que vivía Ignacio Baleztena. Frente al los criterios excluyente de raza o clase defendía la importancia de la Tradición. Pero para ver qué fue para mi padre y mi familia la Tradición acudo a un texto de la tía Lola (su hermana) sacado de sus inéditas “Memorias de una margarita”:

Dolores Baleztena Ascárate, hermana de Ignacio, en el jardín de Leiza

“La Tradición, contra lo que de ella se dice, no es inmovilista, acepta siempre las provechosas novedades que merced a la ciencia, los tiempos traen. Pero rechaza con energía las teorías que afectan a la moral, pervierten las conciencias y turban el espíritu.

            La Tradición es siempre el camino a seguir para llegar a la meta de las aspiraciones religiosas y patrióticas que entre luchas e invocaciones no pierde de vista la brújula que ha de conducirle a la meta de nobles impulsos y de elevados ideales.

            La Tradición no es clasista; en ella todos tienen cabida. El tan traído y llevado en estos tiempos, Carlos Marx, dijo hablando del primer alzamiento carlista que fue el primer movimiento popular, ya que en él se habían enrolado los campesinos, las clases trabajadoras, mientras que en las filas liberales se encontraban la nobleza, la burguesía, las clases más elevadas. Y por supuesto, se pasó por alto lo que aquella lucha tenía de sentido religioso y foral.
           
            Cuando nuestros reyes eran coronados, después de recibir la bendición del Obispo de Pamplona y de los Abades mitrados de Leire y de La Oliva, eran alzados sobre el pavés por la Nobleza y el Estado Llano. Y en fin, la Tradición es la túnica que le cae bien a España porque está confeccionada a la medida de su grandeza."

Dolores Baleztena en "Memorias de una margarita"

Y así se entiende a Ignacio Baleztena, siempre actual y abierto, pero coherente con sus ideas. La Tradición era su brújula, lejos de unos ritos inmutables y sin sentido. La familia era la escuela de la misma. El tener a Dios en el lugar más alto le forjó una forma de ser sencilla, teniendo su casa siempre abierta a todos, sin distinción de clases. Los fueros eran su manera de entender Navarra y España.

Tras este breve pero necesario paréntesis para conocer más a fondo las convicciones del “aitacho” en la próxima entrada, si Dios quiere, te contaré qué escribió y por qué lo hizo en el primer número del semanario “Radica” por él fundado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario