Premín de Iruña

IGNACIO BALEZTENA ASCÁRATE "PREMÍN DE IRUÑA" (PAMPLONA 1887-1972): SU PERSONA, SU VIDA Y SU OBRA

lunes, 10 de diciembre de 2012

7 Julio de 1937, sanfermines en el frente de Madrid



            Querido lector, veíamos como mientras el aitacho hacía los honores al príncipe D.Gaetán de Borbón Parma en Leiza, a la vez preparaba unos sanfermines especiales para que pudieran celebrarlos los navarros que estaban en el frente de Madrid. (pinchar aquí). Parecía una época de descanso y relativa felicidad dentro de la desgracia de la guerra, pero una llamada de teléfono... pero mejor que esto nos lo cuente Ignacio Romero Raizabal en su libro Héroes de Romance:
Ignacio Baleztena sobre el pretil de la subida a la Iglesia de Leiza, junto con sus hermanos, acompañando al Príncipe Gaetán de Borbón sentado

“¡Qué A gusto estaba el Príncipe en Leiza!

            De vez en cuando , la cana al aire de una excursión o un paseo. Un partido a pala en Santesteban porque jugaba Pello Mari; la novillada de Tolosa de Belmonte y Sánchez Mejías o un té en casa de los Zabala; un viaje de ida y vuelta al día al colegio de Lecároz, hoy transformado en hospital bajo la advocación de Mola; el bautizo y padrinaje en Lecumberri de un hijo del Capitán Andrada, compañero de Tercio y de Hospital de Sangre de su Su Alteza…

D. Gaetán aprovecho su convalecencia en Leiza para hacer excursiones y visitar lugares emblemáticos: en la foto junto al mausoleo delos generales carlistas en Estella

            Pero aquel golpe de teléfono fue igual que una granada. Javier Jaurrieta Baleztena[1], el hermano de Chan, estaba enfermo en salamanca. Grave. Con una meningitis. Gravísimo.

            A la primera noticia en seguida del golpe de teléfono, se traslado la madre a Salamanca con varios de los familiares. Poco más tarde, acentuada la gravedad, siguió el mismo camino el tío Ignacio[2], con otras dos hermanas, dejando un viaje al frente de Madrid para llevar obsequios y canciones a los navarros qué luchan en aquellos contornos y endulzarlos un tanto los “sanfermines” de este año, tan lejos de Pamplona”.

            Efectivamente cuando ya estaba todo preparado como hemos visto, toda la ilusión que había puesto mi padre Ignacio en hacer una de las suyas, es decir, organizar unos sanfermines en el frente, se torno en tristeza con esta desgraciada noticia. Fue rápido a asistir a su sobrino a Salamanca en su gravísima enfermedad, igual que había acudido anteriormente a auxiliarle cuando se hallaba en un entuerto.

            No obstante dejó todas las instrucciones para que los navarros del Frente de Madrid no se quedaran sin mezetas ese año. Así partieron el camión cargado de cosas y las dantzaris del Muthiko Alaiak con todo lo necesario para el festejo. Aquellos sanfermines en la distancia fueron un éxito. Se celebraron todos los actos programados. Que alegría derrocharon en pleno frente los navarros en medio de tan dramática situación. Se levantaron al son de dianas floreadas que, con el permiso pertinente, esta vez fueron acompañadas no de prisas sino de bailes, cantos y saltos como si fueran por la Calle Estafeta. El encierro simulado fue una parodia del real que sirvió para disfrutar y divertirse, recordando su lejana Pamplona. Después con que devoción asistieron a la Misa de campaña presidida por una pequeña réplica del santo morenico que acabaron llevando en volandas improvisando una singular procesión. 

Imagen de una Misa de campaña en el frente, posiblemente similar a la que se celebró en aquellos sanfermines de 1937
Y antes de la comida el cuadro de danzas del Muthiko Alaiak hizo una exhibición, uniéndose de forma espontánea los requetés de esta misma peña que se encontraban en el frente. Después disfrutaron de un “banquete” especial en vez del habitual rancho con las viandas que les habían mandado desde Pamplona y tras el mismo una sobremesa con rasgueo de guitarras y acordeones, alternando la jota de la ribera con el zortziko de la montaña. 


Un joven requeté toca el acordeón en el frente. Los carlistas eran conocidos por sus canciones acompañadas de guitarras y acordeones.
Fue una jornada inolvidable que acabó con “echafuegos y trikitrakes” entre cohetes y salvas que despistaron a los adversarios, los cuales no sabían si era una ofensiva o una extraña estrategia. Tanto fue el éxito de estos curiosos "sanfermines" organizados por Ignacio Baleztena, aunque no pudiera disfrutarlos él en persona, que la fama de las actuaciones del cuadro de danzas del Muthiko se extendió por otros frentes del bando nacional y desde entonces fueron llamados desde distintos lugares para ir a animar a los que estaban combatiendo en los mismos. Así comenzaron una gira que les llevó recorriendo toda la geografía española en plena guerra hasta Granada, triunfando por todos los sitios que actuaban.

            Mientras todo esto ocurría y como duro contraste, ese 7 de Julio de 1937 el aitacho y la familia acompañaban a Javier, moribundo en una cama de un hospital de Salamanca, como veremos en la próxima entrada si Dios quiere.


[1] Sobrino de Ignacio Baleztena, como ya hemos visto anteriormente
[2] Ignacio Baleztena Ascárate, mi padre

No hay comentarios:

Publicar un comentario